De Acá y de Allá
De muy pocas cosas me siento seguro en esta vida. Se que voy a morir un día, que hay una gente que me quiere bien y a quien quiero. Mas allá de eso son pocas las verdades que puedo afirmar categóricamente. De lo poco que estoy convencido es que, hasta que el Congreso Norteamericano se pronuncie de manera vinculante en cuanto el estatus político de la Isla, todo es conjetura e inferencia, suposición, fantasía e imaginación.
La situación es crítica, eso no se discute. La deuda pública, la bancarrota del gobierno, la restitución de poderes imperiales, los dos huracanes y los desatinos en el manejo de la emergencia han dejado el país sacudido y desastrado. El acontecer noticioso y editorial del país brinda citas y datos que mejor explican los antecedentes y el acontecer del momento.
Acá
Lo sucinto y preciso del diagnóstico de Marcia Rivera (El Nuevo Día, enero 10 2018) obliga a tomarlo de partida.
Antes de los huracanes se verificaban años de desidia, indiferencia, negligencia y abuso. Las políticas económicas y sociales, la extrema politización de la gestión pública, las prácticas de consumo individual, la inercia e incapacidad de actuar colectivamente ante situaciones y problemas de larga data, y la naturalización de la pobreza, la desigualdad y del neoliberalismo, sentaron un terreno fértil para la debacle.
Han pasado ya cuatro meses de penuria generalizada desde los huracanes. Casi la mitad de la población permanece sin acceso a servicios básicos.
Los datos reportados recientemente:
A 110 días del ciclón 4 de cada 10 personas en Puerto Rico están sin energía eléctrica.
Las expectativas del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos son que hasta mayo o junio no se podrá decir que el 100% de Puerto Rico ha sido energizado.
Media un debate sobre cuántos muertos hubo en la emergencia, con diferencia de cientos en los estimados de uno y otro sector.
La población bajo nivel de pobreza era de 47% ahora estamos llegando al 60%.
Se ha fraguado la peor huelga no convocada de policías por la renuencia del gobierno a pagar las horas extra rendidas en la emergencia.
Entre enero y octubre, salieron 192,974 personas más de las que entraron a través de la principal instalación portuaria de la isla.
Esto representa el 5.8% de los habitantes que había en Puerto Rico a mediados del 2017.
La gran mayoría de los emigrantes del 2017 (el 65%) salieron en los meses de septiembre y octubre.
Algunos estimados proponente que debido a los huracanes alrededor de 270,000 personas emigraron a Estados Unidos.
La línea de Primera Ayuda Sicosocial (PAS) de la Administración de Servicios de Salud Mental y contra la Adicción reportó un aumento de 9,024 llamadas en 2017. 1,496 personas más que el año anterior atendidas por intentos suicidas.
En noviembre de 2017, la línea atendió a 676 personas más que para el mismo mes en 2016. Entre septiembre y octubre, 4,996 llamadas del total de 8,103, se convirtieron en referidos.
En Puerto Rico se asesina el doble de personas que las que se asesinan en la Ciudad de Nueva York. Allá el año terminó con menos de 300 asesinatos. Aquí, con la mitad de habitantes, hasta el 30 de noviembre de 2017 hubo 614 asesinatos.
Los números preliminares sobre las solicitudes de admisión a la Universidad de Puerto Rico para el próximo año académico indican que el Recinto de Río Piedras ha recibido 823 solicitudes y que Mayagüez ha registrado otras 1,158.
Estos números contrastan con las solicitudes registradas hace un año a esta misma fecha el año pasado, Río Piedras contaba con 3,973 solicitudes de nuevo ingreso y Mayagüez con 3,563. Ambos recintos han visto una reducción de sus solicitudes en un 80% y 68% respectivamente.
La sentencia del periodista Benjamín Morales (13 de enero El Nuevo Día) es muy dura:
La actual administración se ha hundido en la incompetencia y la posibilidad de que tenga la capacidad para levantar a Puerto Rico del total colapso en que anda sumido es prácticamente nula. Simplemente no cuenta con un plan estratégico y no tiene capacidad alguna de ejecución, lo cual ha provocado unos niveles de improvisación errónea que parecen sacados de un manual para la ingobernabilidad.
Allá
Imposible resulta excluir los huracanes a la ecuación y atender el discurso antes y después de estos.
Antes
El tema en la agenda de la administración antes de la devastación era el resultado de las más reciente consulta al electorado. A esos efectos, recojo las citas del Presidente y los Congresistas que remite el periodista José Delgado en la Capital Federal.
El Congreso
Lisa Murkowski: “No tengo en el calendario de trabajo de su comisión ningún plan en estos momentos para revisar los resultados del más reciente plebiscito de status.”
María Cantwell– “Creo que nuestra agenda de otoño está muy ocupada. Dudo que haya legislación moviéndose este año”.
Nancy Pelosi– “El tema de la estadidad, el Estado Libre Asociado o la independencian tiene un nivel de política que no me es posible seguir”.
Steny Hoyer–“Los votantes que participaron en el referéndum sobre estatus de Puerto Rico expresaron un deseo no ambiguo de continuar en busca de un futuro en común con los Estados Unidos como un miembro igual de nuestra unión. Espero que el Congreso y la administración escuchen esas voces y posibiliten que Puerto Rico se convierta en el estado 51. Su Pueblo —ya de por sí ciudadanos americanos— desea una representación absoluta y equitativa en el Congreso, así como trato igual de las agencias federales”.
Ron Wyden– “Es un mensaje claro de que Puerto Rico quiere ir hacia la transición del territorio a la estadidad, pero aquellos que se benefician económicamente del ‘statu quo’ buscarán deslegitimar los resultados”.
Don Young– “Es momento de que dejemos de colonizar a Puerto Rico. Es tiempo de que reconozcamos a 3.5 millones de ciudadanos estadounidenses.
Es hora de que el Congreso de un paso adelante y haga su trabajo, que los convierta en el estado, como han reclamado”.
Sean Duffy– “Absolutamente, Puerto Rico debe encaminarse hacia la estadidad, tras el plebiscito de junio.
Stephanie Murphy – “En nuestra democracia solo los que emiten su voto, cuentan. Los que votaron en Puerto Rico votaron abrumadoramente a favor de la estadidad”, indicó Murphy.
Joaquín Castro- “Puerto Rico debe ser admitido como estado de Estados Unidos”, demócrata por Texas el mismo día del plebiscito.
Darren Soto– “La mayoría de los que participaron en el plebiscito votaron por la estadidad. Pero, la decisión va a ser del Congreso”, indicó Soto.
Raúl Grijalva– “Con una participación de solo 23%, y los otros dos partidos boicoteando, queda la duda de si ese es el deseo fundamental del pueblo puertorriqueño. Lo que necesitamos es conocer lo que está ocurriendo con la ley PROMESA, como va a contribuir el Gobierno Federal a estimular la economía, fondos de Medicaid y Medicare, e invertir en infraestructura. Si hubiera cantado más claro el gallo, las cosas serían diferente”.
Doug LaMalfa– “No creo que el voto (del 11 de junio) sea representativo de la gente en la isla”.
Norma Torres- “Puerto Rico debe dedicarse a presentar un plan para salir de su crisis financiera. Convertirse en un estado con la deuda pública que tienen va a ser muy difícil.
Steve Chabot–“En Estados Unidos, los electores de origen boricua suelen preferir por mucho a los demócratas sobre los republicanos. Y en Puerto Rico, la participación electoral en primarias presidenciales ha sido últimamente 2 a 1 a favor de los demócratas. Creo que los republicanos, por lo menos, van a pensar sobre eso”,
José Serrano– “ La vasta mayoría de la población quiere un cambio en el status político de Puerto Rico. Los resultados del plebiscito celebrado en Puerto Rico, combinados con los del referéndum de 2012, donde los electores votaron abrumadoramente a favor de poner fin al status territorial de Puerto Rico.”
Nydia Velázquez– “Cuando se trata de determinar su futura relación política con los Estados Unidos, el pueblo puertorriqueño necesita y merece un proceso abierto, inclusivo y transparente. Este plebiscito no cumplió con ese estándar y la baraja estuvo cargada durante todo el proceso”.
Luis Gutiérrez “Debemos empezar de nuevo, plantearnos como debe ser un proceso de descolonización y tener un diálogo abierto con audiencias públicas en Estados Unidos y Puerto Rico. La mayoría del pueblo rechazó la colonia en 2012. Esa es una verdad que estoy dispuesto a defender”.
Después
Tras el huracán María, lejos de haber completado la recuperación, el gobierno vuelve a la carga con su plan de anexión, empujando la Comisión de Igualdad y su versión del Plan Tenesí. Está por verse el fruto de su iniciativa.
El Presidente
El pasado 19 de octubre se le preguntó al presidente Trump. ¿Piensa que Puerto Rico debe convertirse en estado?,
“No estamos hablando de eso ahora. Me vas a colocar en problemas con esa pregunta ¿Correcto? Vamos a dejar el tema pendiente para más tarde”.
La senadora del Estado de Tenesí Diane Black evidentemente no concurre ni simpatiza con el plan. “La petición de estadidad del gobierno de Puerto Rico es un insulto a los patriotas que fundaron el Estado Voluntario”.
El senador Rob Bishop, que ha evitado pronunciamiento en cuanto al status, convocó a dos audiencias sobre la situación en la Isla tras el huracán y ha tenido bajo examen el escándalo del contrato de la empresa de energía Whitefish.
El Gobernador
“Al principio, el presidente Trump respondió a nuestros pedidos. Pero lo dije sentado al lado del presidente, que esto era un proceso bien largo. Ningún estado de EE.UU. aguantaría 100 días sin luz. En ningún estado de EE.UU. sería aceptable que, con medio millón de hogares parcial o totalmente destruidos, solamente hayan llegado a la isla 30,000 techos azules.”
“En vez de ayudar o dejar quieto a Puerto Rico, laceran con la reforma contributiva federal que estableció un nuevo impuesto de hasta 13.1% sobre la propiedad intelectual de las Corporaciones de Control Foráneo en un momento en que la isla se enfrenta a una catástrofe.”
El Zocotroco
Si mediaba alguna duda en cuanto al titulo de esta columna, bueno, la exposición reciente bien lo explica. ¡Burundanga! Que la situación de Puerto Rico es muy difícil y complicada resulta patente. El modo en que se procura solución es lo que resulta desconcertante.
La situación es muy fluida y no cabe duda que cada cual se arrima según el cristal con que mira y sabemos que la visión, como el oído, son sentidos muy selectivos. No dudo que muchos han de ver la anexión más cerca, que las declaraciones de algunos congresistas hará resonar su optimismo.
Al otro extremo, la certidumbre de que lo que opera es el racismo, la subestimación y el abuso. Pero entre estos media un inmenso contingente de los no fanáticos ni alineados, los que añaden perspectiva con evidencia, en resumidas cuentas: la mayoría que decide con su voto.
A juicio de este Zocotroco, el péndulo se aleja del americanismo. Considere usted la siguiente evidencia: 2017 fue el centenario de la concesión de ciudadanía; en medio de un empuje anexionista, la celebración pasó por debajo e la mesa. Los resultados de la consulta no son nada menos que un ridículo; atreverse a ir con un 97% del 23% del electorado es una imprudencia inaudita.
El estado triste de eventos, la ineficiencia de la administración local, el mendigaje, la lentitud de las ayudas, las respuestas de los congresistas y el presidente, junto con la animosidad que ha provocado la Junta Fiscal no alcanzan para pensar que la opinión publica nos aproxima a la anexión.
Que si existen algunos congresistas con la idea de poner fin al colonialismo. Si, claro. Que si hay otros que no lo ven como asunto a resolver, también. El asunto es que se pongan de acuerdo para establecer un pacto vinculante. Entiéndase que han de acatar la determinación de los puertorriqueños en cuanto a nuestra situación política.
La otra mitad de la ecuación es que a los puertorriqueños nos toca ponernos de acuerdo de cuáles son las opciones. Por el ultimo siglo (este años celebramos 120 años de la invasión), se discuten las opciones y a ciencia cierta no sabemos si serán dos, o tres o cuatro. La angustia de mi incertidumbre evoca la sublimación y me discuto entre Lucho Gatica y Pasarán más de mil años, muchos más o Vargas Llosa y El Paraíso a la Vuelta de la Esquina.
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Copyright 2018 por José M. Umpierre. Capital dome photo copyrighted by Barrio Dog Productions Inc. “Keep Calm” used under “fair use” proviso of the copyright law. All other photos are in the public domain.
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