El tema de la frontera de los Estados Unidos con Mexico y la inmigración ilegal es asunto candente en la opinión pública y la política norteamericana, igual lo ha sido para una serie de películas y series de televisión, unas pocas muy buenas, la mayoría menos memorable. Predomina Traffic como la mas importante, con la peculiaridad de que ambas cuentan con actuaciones de Benicio del Toro; la diferencia es que en esta ocasión, el drama ha escalado a tragedia.
Sicario es una película importante; tanto por sus méritos artísticos como en su contendió ideológico; una intriga de rápida acción ingeniosamente construida que se apodera de la atención hasta la ultima secuencia. Decir que trata del drama de la frontera es reducir la cinta a algo que trasciende en varios sentidos pues se trata de una frontera literal y figurativamente; la linea divisoria entre dos países, así como la frontera del sano juicio y la sin razón, cuando la vida pierde su inviolabilidad, pues no vale nada. La frontera entre la transparencia y la secretividad, cuando lo inminente desata la bestialidad.
La linea narrativa se pone en marcha con la conclusión de un capítulo previo en que el FBI interviene en una residencia donde se esconden mexicanos, presuntos de traficar con cruzar la frontera. Un prólogo que sirve para presentar el valor y el arrojo de Kate Mercer (Emily Blunt). Lo grotesco del hallazgo y lo fatal de la explosión provee poderosos motivos para su conducta subsiguiente.
La investigación de los hechos conduce al reclutamiento de Kate en el equipo que encabeza Matt (Josh Brolin) un operario de misiones extremas, a cargo de un grupo de ex militares armados hasta los dientes. La misión es llegar a la cabeza de un sanguinario cartel mexicano a cualquier costo, lo que naturalmente implica ilegalidad: dilema íntimo que confronta la protagonista. La intriga social social la suple generosamente la interacción de los personajes y los desafíos de la misión.
Alejandro (Benicio del Toro) es uno de los miembros del equipo; un personaje retraído y enigmático que gana creciente prominencia en el curso de los acontecimientos. El manejo de la narrativa resulta ingenioso pues, hasta el viraje al tercer acto Brolin hace de protagonista, pero ojo con las sorpresas, que la película tiene muchas. Igual nos confunde con el juego de antagonistas que se explica con una linea crucial: By the end you will understand. El único toque de humor que encontré en la película.
Es imposible divorciar esta actuación y el asunto temático con Traffic. El papel le brinda del Toro la oportunidad de buscar mas profundo en el lado oscuro, cosa que hace con impresionante acierto.La dimensión audiovisual de la película es otra de las razones porque la cinta resulta tan efectiva. La banda sonora de Johann Johannsson añade al ritmo de la intriga y la fotografía de Roger Deakins aporta imágenes que permanecen vibrando en la memoria. Junto con el timbre que logran las actuaciones, la película del director Denis Villenueve de inmediato ha comenzado el rumor de nominaciones.
Lo que resulta terrible del filme es el modo que ilustra la escalada en violencia que se lleva a cabo en la frontera; una guerra sin escrúpulos el la que no media lo moral ni lo legal. Tanto así, que dicta necesario funcionar tras esa nube de secretividad, que omite tanto la transparencia y contradice la predica de ley y orden.
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Review copyright 2015 by Jose M. Umpierre. Sicario trailer stills used under “fair use” proviso of copyright law. All other photos in the public domain.