“Mi hogar es Puerto Rico y los puerto-
rriqueños son mi familia; un asalto a mi
hogar es un asalto a mi persona y a mi
familia.”
Rafael Cancel Miranda
En estos tiempos revueltos cuando impera la incertidumbre, la razón anda subvertida y me embarga el sentido de lo absurdo, es un aliento contemplar la sencillez, la rectitud y entereza de Rafael Cancel Miranda que captura Ana María García en su documental sobre el ejemplar patriota.
A través de una extensa entrevista en distintos escenarios, conocemos la figura y la persona del protagonista, a la par con fragmentos de la historia del Partido Nacionalista. Una biografía que destaca la causa que forjo el temple de un soldado valiente, sacrificio, dotado de humanidad en su forma más digna. Y en este país de Burundaga, donde nos han quitado la historia para privarnos de héroes, cuando la integridad clama por su ausencia, pues ahí está Rafael Cancel Miranda.
El documental es parte de la serie Prohibido Olvidar, que presenta WIPR TV, una realización que consta de dos partes. La primera atiende las experiencias formativas del joven Nacionalista que conducen al ataque al Congreso en 1954. La segunda recuenta su vida tras esa gesta, sus 25 años de carcel, el retorno a su tierra y las causas que lo animan.
La película comienza con pietaje, fotografías de época y una banda sonora que destaca la textura compleja que subyace la pieza. Además de denunciar el abuso, la composición exalta a la solemnidad del sacrificio ante Masacre de Ponce. Episodio del que sobreviven los padres de Cancel Miranda y marca la vida del joven de siete años, que acoge la causa como: “una respuesta a ese abuso contra mi gente”
La misma intuición juvenil lo conduce seguidamente a rehusar jurar lealtad a la bandera norteamericana, que le gana la primera de muchas reprimendas. “ Como iba yo a jurar lealtad a una bandera que representa a los asesinos de mi gente… nos bombardearon cobardemente de alta mar el 12 de mayo de 1989, matándonos en nuestras casas y calles, nos masacraron en Ponce y en Utuado, con toda clase de abuso. Entonces yo decidí dedicar mi vida a la independencia de Puerto Rico y el respeto a mi pueblo. “
Sus protestas a la enseñanza de ingles le gana la expulsión de la escuela en Mayagüez y relocalización en San Juan, donde es encarcelado por rehusar se al servicio militar obligatorio, primero en la Princesa y luego en Atlanta.
Don Heriberto Marín, uno de líderes Nacionalistas que proclamaran la República en Jayuya en 1952 comparte la entrevista con sus vivencias de esa época en prisión. Capturado, encarcelado y torturado, es el más joven de los sobrevivientes del levantamiento. Ambos recuerdan con respeto y afecto al Maestro, y las torturas a que estuvo sometido.
Los motivos de Los Nacionalistas los apunta Cancel:
“Abusan de nosotros, nos masacran y nos humillan; esa es la rabia de los Nacionalistas, de Don Pedro!
La revolución es un derecho de los pueblos. La fiesta nacional más importante de todo país es el día de su independencia, y a nosotros nos persiguen por eso.
Si el enemigos usa armas contra ti, matando a tu gente, tu tienes el derecho a defenderte. Que quieren, que le tiremos flores si nos tiran balas?”
La segunda parte se inicia con pietaje de noticieros de la época en torno al tiroteo en el Congreso Norteamericano que llevaron a cabo Lolita Lebrón, Rafael Cancel Miranda, Andrés Figueroa Cordero e Irving Flores. La respuesta del Partido Nacionalista al reclamo de Los Estados Unidos ante la Organización de Naciones Unidas que el Estado Libres Asociado alcanzaba la soberanía. “Había que demostrar al mundo que seguimos siendo colonia. De ahí es que viene el ataque del 1 de marzo de 1954. Llamar la atención al mundo de la verdad.”
Y si reveladora es esa cita de lo que es fibra y carácter, tan o más son sus declaraciones ante el interrogatorio sobre la planificación del suceso: “ I don’t think it is necessary for me to answer that question to gain sovereignty for my country… Im not sorry for what I did.” Y eso a los 24 años. La condena fue de 75.
Las imágenes de época nos conducen a través de las cárceles en que Cancel Miranda cumplió sentencia: Alcatraz, Marion, Leavenworth. Cada una fortaleció su espíritu humanitario, su sentimiento rebelde, solidario y libertario. En cada una consolidó con los de menos, incondicional contra la opresión y el abuso. Y así fue pitcher de los afroamericano en Alcatraz, con trofeos y reconocimiento como jugador más valioso, forjo solidaridad con los Chicanos e hizo causa común con musulmanes.
Rafael Cancel Miranda cumplió 25 años encarcelado y salió sin condiciones, pedir perdón, o renunciar a la causa. Así lo reclamó su pueblo, así lo avaló Cuba con un canje, así lo celebró su gente en su extradición. Así lo captura con singular maestría el documental de Ana María García
Es bien sabido en las letras y en el cine, lo esencial que resulta el protagonista. Pues no creo que la realizadora hubiese encontrado uno mejor. Resulta evidente el respeto y el afecto con que se lleva a cabo la producción; cada detalle precisamente calibrado para dejar que la historia fluya, ilustrandose con rigor y gusto. La fotografía es magnífica, el uso de la música es novel y sugestivo, acentuando con efectividad, así como el uso de evidencia documental. Una pieza que toca la fibra de emoción que solo alcanzan la patria y la pasión.
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Copyright por José M. Umpierre.